¿Sigue vivo el río Atoyac?


La asociación civil Dale la Cara al Atoyac informó que el Río Atoyac rebasa en 5,530 por ciento el límite de contaminantes. Diario se registran descargas de toneladas de basura inorgánica que terminan en el afluente. Es una tristeza que convertimos un río en un basurero, lo más preocupante es la frecuencia con que las aguas se tiñen de colores por las noches por culpa de la industria textil, de autopartes y de construcción, evitando de esta manera el monitoreo de las autoridades y las plantas de tratamiento. Este tipo de acciones convierte a Puebla en uno de los tres estados de la República con más desembarcaciones de aguas negras. 

Por otro lado Greenpeace reveló que estos altos niveles de contaminación podrían provocar cáncer en la población incluso por la inhalación de partículas en el aire.  Sin duda es un problema complejo que venimos arrastrando desde hace varias generaciones, ¿es posible la regeneración del Atoyac? ¿ya es demasiado tarde? 

Atoyac vivo

Como ciudadanos podemos hacer acciones puntuales para regresarle un poquito de vida a nuestro río. Lo primero es estar informados, hablar del tema para hacerlo relevante y así crear conciencia social, también es importante unirse en asociaciones civiles para generar una red activa, ¡sé voluntario! Participa en las campañas de reforestación y en los talleres de huertos urbanos. Cuando laves ropa utiliza la carga completa, evita el uso de plástico y desechables, reduce el consumo de carne, anda en bici e intenta comprar productos locales. Otro aspecto fundamental es exigirle a nuestros gobernadores electos que tomen cartas en el asunto y asignen un presupuesto para la creación de un modelo de gestión hídrica sólido y eficaz para mejorar la situación del saneamiento del río. 

Como constructores tenemos la responsabilidad de verificar los desagües y realizar un control de aguas negras para utilizar los medios adecuados de depuración o decantación de partículas sólidas para mejorar la calidad del agua residual. También debemos aprovechar la recolección de agua pluvial, el uso de grifos y duchas de bajo flujo, urinarios secos, instalar medidores de agua, hacer riego por goteo, tener una selección de plantas apropiadas, por mencionar tan sólo algunas de las acciones que debemos llevar a cabo. 

Atoyac significa en náhuatl "Agua que corre"

¡Démosle vida!  El cuidado y rescate del afluente es tarea y responsabilidad de todos.

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