Ser LEED es construir las ciudades del futuro 

¿Qué nos depara el futuro? Tenemos una necesidad urgente por orientar nuestra vida hacia la sustentabilidad, y para lograrlo debemos convertir nuestras ciudades en comunidades eficientes en las que sea posible coexistir, no sólo con el otro sino también con el ambiente que nos rodea. 

Las ciudades inteligentes (o smart cities) son un concepto emergente en el tema de desarrollo y urbanización, se basan en el uso de tecnologías de información para tener infraestructuras de transporte eficiente, seguridad, un aprovechamiento óptimo de los recursos naturales, desecho de residuos, por mencionar tan sólo algunas. El ciudadano es el actor principal, por lo que se debe hacer énfasis en su confort. 

Mediante el desarrollo de estrategias conjuntas se puede proporcionar una buena calidad de vida a las personas. Siguiendo esta idea, Puebla anunció la alianza con Smart Latam, un movimiento que busca la transformación de los territorios en América Latina a través de la innovación, la tecnología y el diseño. Es indispensable tomar acciones eficientes de manera local para así poder crecer hacia ciudades más integrales y por lo tanto más humanas. 

Un paso hacia este tipo de proyectos más conscientes es la certificación LEED, la cual apuesta por el bienestar y la calidad de vida de los usuarios creando espacios sanos y limpios. El diseño está enfocado principalmente en satisfacer las necesidades humanas pero a su vez respetando la naturaleza y tomando en cuenta el entorno para aprovechar las condiciones climáticas. Así, podremos reducir el uso de energía eléctrica y dar prioridad a la materia local para disminuir la huella de carbono.

El diseño se debe ver como una actividad social que aporta de manera directa a nuestra comunidad, es necesario entrelazar la estética, la sustentabilidad y la funcionalidad para realmente trascender. En Puebla son pocos los proyectos que han apostado por este tipo de certificación haciendo prácticas como el uso de regaderas ahorradoras, mingitorios secos, huertos urbanos, aires acondicionados eficientes, materiales de larga duración y desecho de residuos. Pero estamos convencidos que proyectos como Sadro abrirán la brecha para generar espacios con sentido de pertenencia, comunidad y orgullo en las personas que interactúan con el inmueble. Debemos replantear nuestra forma de hacer y vivir nuestra cotidianidad para pensar en un bien común. 

¿Cómo quieres que sea tu ciudad mañana? Empieza por cambiar tus acciones hoy.